No ha sido nada fácil llegar hoy hasta aquí por el COVID. Ha sido un recorrido largo y plagado de obstáculos pero lleno de ilusiones bien fundadas. Ilusión por dar cabida al arte y hacerlo socialmente participativo dentro de un contexto histórico tan complicado. Ilusión por hacerlo en esta querida cuidad merecedora de significantes culturales dignos de su altura. E ilusión también, por formar parte de lo que creemos, es el germen de un renacimiento del arte como alimento de primera necesidad para el ser humano.

Precisamente ahora, más que nunca, entendemos que es más necesaria la cultura y el arte, porque las personas necesitamos de otros estímulos que nos hagan sentir, amar, llorar… o creer. Que nos emocionen o que nos perturben, pero que no nos dejen indiferentes a la realidad que nos rodea y que, por encima de todas las cosas, nos recuerden lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser.

Son tantos los agradecimientos al esfuerzo y al apoyo incondicional recibido, que ocuparían demasiadas líneas en este ensayo final. Sólo recordar y reiterar nuestra gratitud a los que comparten nuestros anhelos e inquietudes, como la Comunidad de Madrid que prácticamente nos han tendido  esa alfombra roja particular.

A todas las entidades e instituciones tanto publicas como privadas y a todos nuestros compañeros del Cine y Arquitectura… Muchas Gracias.